El Derecho Penal en los Estados Unidos, deriva del sistema anglo-sajón adoptado desde los tiempos de que se dependía de Gran Bretaña, que es el “common law”, que establece el modo que se afronta los delitos y sus penas en base a los fallos de las Cortes, establecidos en casos juzgados anteriores con iguales características.
El Derecho Penal en muchos otros países, establecen la descripción de los delitos y sus penas en un Código Penal, en la cual se detalla las conductas punibles y sus penas, de tal manera, que si un hecho o conducta “no encaja” perfectamente con la descripción de un delito dado, no constituye un delito.
En ambos casos, el derecho penal se encarga de considerar los actos que perturben la convivencia pacífica de la comunidad. Interviniendo en ambos casos, por parte del Estado, establecerse como garante de las controversias que surjan en el seno de la sociedad en lo que respecta al crimen y a los actos punibles, ya que es el encargado de ser la parte acusadora sobre la que se basa la existencia de un caso.
Las personas incriminadas, estarán representadas por un abogado penal defensor, aclarando que toda persona tiene el supremo derecho de poder defenderse, por lo cual, si las condiciones económicas no hacen posible la contratación de un letrado, el Estado debe procurarle uno a fin de establecer un juicio justo.
En el caso de nuestro país, como decíamos más arriba, impera el sistema de la aplicación de las decisiones tomadas para un caso anterior que es lo que determina la base de su aplicación que es la jurisprudencia
La jurisprudencia se inspira en el propósito de obtener una interpretación uniforme del derecho en los casos que con iguales característica se presenta a los jueces.
Derecho penal anglosajón se apoya en el entramado de decisiones judiciales precedentes, pero no es tan simple como decirlo, ya que existen dictámenes de tribunales inferiores que no establecen jurisprudencia firme para Cortes de una instancia superior.
Cuando se habla de Derecho penal se utiliza el término con diferentes significados, de acuerdo a lo que se desee hacer referencia; de tal modo, podemos mencionar algunas clasificaciones, entre ellas: la del Derecho penal como el examen de conductas criminales en base a sus antecedentes y podemos hablar del Derecho penal procesal que establece como se llevarán a cabos los procedimientos a fin de asegurar una administración de justicia, que garantice los pasos en donde los derechos de las partes estén protegidos.
El Derecho penal en la práctica
Para ejercer la profesión de abogado, se debe cursar una carrera en una Escuela de Leyes reconocida por la ley para otorgar estos títulos, avalados por una Junta que ratifica cada caso en particular.
La policía es un asistente del derecho, por lo que los abogados entenderán en los asuntos en donde una persona sea detenida por la policía bajo ciertos cargos punibles, establecidos a través de la autoridad jurisdiccional correspondiente. La policía es quien ejerce las acciones represivas naturales con la que cuenta un Estado para el mantenimiento del orden y el cumplimiento de las normas, pero los cargos corresponden a las autoridades judiciales correspondientes.
Los abogados penales o especializados en crimen, intervienen en todos los asuntos relacionados con la detención de personas, lectura de las actas de acusaciones y todo lo que tiene que ver con los alegatos criminales y su consecuente actuación, de darse, de actuar en los juicios, defendiendo la posición de las partes en conflicto.
Los abogados en crímenes, intervienen en todos los distintos tipos de crímenes, tales como:
- Crímenes personales (homicidios, asalto y agresión, violencia doméstica y abuso)
- “White collar”, crímenes conocidos con distintas denominaciones en los diferentes países ( Estafa y crimen en México, ladrón de guante blanco, España) pero básicamente se refiere a hechos punibles en la que por lo general se trata de defraudaciones y estafas y evasiones fiscales, siendo actualmente la Internet un lugar nuevo que ha surgido en los últimos años.
- Crímenes no violentes, que son variados pero pueden ser los provenientes del uso de drogas prohibidas, posesión de armas sin autorización, y el allanamiento de morada.
El procesamiento criminal puede avanzar, sobre no solo los adultos mayores, sino también contra personas juveniles. La edad de imputabilidad en nuestro país, salvo el caso del Estado de New York y Carolina del Norte, han ido subiendo en todos los Estados la edad de imputabilidad, fijado en 17 ó 18 años de edad.
Hoy, en los hechos, hay 37 estados norteamericanos en los que la imputabilidad penal comienza a los 18 años; 11 en los que ocurre a los 17 y tan sólo dos –Nueva York y Carolina del Norte– en los que a los 16 años ya se es imputable penalmente.
El caso de Nueva York es bien particular. Hoy, en Nueva York se es responsable por los asesinatos desde los 13 años, desde los 14 por algunos otros crímenes y la edad general de imputabilidad penal es a partir de los 16 años.
La edad de inimputabilidad ha venido subiendo y bajando en el mundo, de acuerdo a situaciones particulares que suceden, y que hacen que muchos países la bajen, como así también que la eleven. Siendo bastante generalizada la edad de 18 años de edad.
Esto es, de alguna manera, lo que parece sugerir también la relativamente reciente decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso “Roper versus Simmons” (un caso en Missouri), cuando prohibió aplicar la pena capital a menores de 18 años, argumentando que hasta esa edad existe “falta de madurez, mayor susceptibilidad a la presión de sus pares y un carácter aún no desarrollado”.
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