Este fenómeno se extiende por el mundo entero
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Según una encuesta global de la consultora Korn Ferry [ENG], en E.E.U.U. la brecha entre el salario de hombres y mujeres, en un mismo puesto, está por encima del promedio mundial, dejando a las estadounidenses con una mayor desigualdad que el promedio global general.
Por ejemplo, según esta misma encuesta las mujeres en China ganan un 12.7% menos que los hombres, mientras que las mujeres en los EE. UU. ganan un 17.6% menos que los hombres.
Estos números dejan a las estadounidenses en una situación muy desfavorable en comparación con las mujeres del resto del mundo y ni hablar en comparación con los hombres dentro de Estados Unidos. Esta situación hace que las mujeres sientan más estrés al enfrentarse con sus deudas.
Según Jane Edison Stevenson, una ejecutiva de Korn Ferry, “la paridad salarial sigue siendo un problema muy real, pero es un problema que puede abordarse si hay un esfuerzo continuo para habilitar, alentar y seleccionar a las mujeres con talento para asumir y prosperar en papeles desafiantes”. Ferry continúo diciendo: “Las mujeres tienen las habilidades y competencias necesarias para ascender a los niveles más altos dentro de las organizaciones y debe ser un imperativo comercial para las empresas ayudarlas a llegar allí”.
El estrés es más frecuente en los Millennials
Según un estudio de la compañía de beneficios del empleador Unum [ENG], las trabajadoras de la generación Millennial (entre 18 y 34 años de edad) son las que más estrés laboral y financiero enfrentan, al tratarse del rango de edad que se encuentra en plena etapa laboral.
El estrés se presenta en diferentes aspectos de la vida, ocupando los principales lugares en la vida de las mujeres:
- Economía>: 49%.
- Familia: 43%.
- Salud: 35%.
- Trabajo: 33%.
- Salud de los miembros de la familia: 33%.
Según Unum, el estrés es una de las mayores causantes de la falta de productividad, problemas de salud, inasistencia y ralentización en la recuperación de enfermedades, por lo que la idea de que las empresas se involucren más en intentar apoyar a sus empleadas en este aspecto no es una idea descabellada, si tenemos en cuenta que ese estrés está costando a la economía estadounidense un tercio de billón de dólares anuales, dijo el Instituto Estadounidense de Estrés [ENG] (TAIS, por sus siglas en inglés).
Una gran opción para disminuir el estrés
Muchas empresas están tomando cartas en el asunto y ofrecen a sus empleados, cada vez con más frecuencia, la opción de trabajar desde su casa.
Según un estudio de la empresa de recursos humanos y personal, Randstad [ENG], 82% de los trabajadores estadounidenses dice que tener la opción de trabajar desde su casa les permite un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. sin embargo, 62% todavía prefiere trabajar desde la oficina.
Jim Link, un ejecutivo de Randstad dijo: “Los trabajadores aprecian tener la opción de trabajar cuando y donde quieran, pero también valoran la interacción con los colegas, cara a cara, en el lugar de trabajo”. Link continuó diciendo: “Los empleadores que logren el equilibrio correcto (hacer que los arreglos de trabajo sean lo más accesibles posible a través de la tecnología al mismo tiempo que cultiven una próspera cultura en la oficina) lograrán atraer y retener a los mejores talentos”.
Esta opción es muy acertada, sobre todo para atraer a la generación Millennial a la fuerza de trabajo, ya que darles la opción de trabajar desde su hogar ayuda, en cierta medida, a disminuir el estrés laboral y familiar en una gran medida.
Sin embargo, la brecha salarial entre hombres y mujeres es un tema que sigue resonando, a pesar de estar inmersos en pleno siglo XXI, y continúa cooperando en aumentar el estrés de las mujeres ya que sus finanzas se ven afectadas gracias a este extraño pero cotidiano fenómeno que recorre el mundo entero.