Cuando alguien es acusado de un hecho delictivo, además de ser una desagradable experiencia, suele presentarse también un amargo sentimiento de angustia y temor.
Según la magnitud del delito, ya sea grave o menor, existe la posibilidad de terminar en la cárcel, o de tener que enfrentar multas abultadas que pueden llevar a una persona a la bancarrota.
Si eres abogado y has decidido especializarte en derecho penal o simplemente como cliente tienes la necesidad de contratar a un abogado especializado en derecho penal, puede ser de gran utilidad que tengas en cuenta estas cualidades que debe tener un buen abogado penalista.
Estrategias arriesgadas y responsabilidad social
El abogado penalista debe poseer una gran capacidad para utilizar posturas valientes y arriesgadas con el fin de conseguir absolver a su defendido u obtener atenuaciones de la pena, evitando la prisión para su cliente. Es sabido que a veces se juega a todo o nada en estas decisiones. Hay casos en donde hay que arriesgarse a sabiendas de que se puede perder lo conseguido.
Es importante comprender que como profesional del derecho que busca la aplicación de la justicia conforme a las leyes, debe asumir la gran responsabilidad social que esto representa. Es por ello que un abogado penalista deberá realizar un análisis minucioso cuando deba tomar decisiones que pudieran ser declaradas como improcedentes, jurídicamente hablando.
Reacciones rápidas al dar respuestas
Un abogado penalista debe poseer una gran capacidad para responder rápidamente cuando se produzcan cambios sobre la marcha en las estrategias contrarias. Estos imprevistos pueden hacer tambalear las posturas presentadas y por ello hay que poner en juego todo lo necesario para responder rápidamente con estrategias innovadoras.
Esta reacción inmediata puede darse naturalmente si es que el abogado ya ha considerado anteriormente las posibles respuestas que recibirá en el juicio, y entonces ha preparado en detalle cómo actuar ante esos eventuales cambios en el transcurso del proceso.
Capacitación amplia y constante
Todo profesional, cualquiera sea su área de desempeño, necesita capacitarse permanentemente. En esto los abogados no son la excepción; por lo tanto, deben estar al día sobre los cambios que ocurran en la aplicación de las leyes vigentes y las nuevas que surjan periódicamente.
Si bien el abogado penalista debe tener conocimiento especializado en relación con la rama del derecho a la que se dedica, no debe descuidar otras áreas legales a las cuales seguramente deberá acudir en cualquier momento.
Asistir a juicios, estar al tanto de los artículos novedosos o las noticias, estudiar libros de derecho y capacitarse en congresos y seminarios, deben ser prácticas habituales con las que un abogado penalista logrará avanzar en su experiencia y saber profesional.
Relación equilibrada entre empatía y distancia del caso
Además de defender delitos económicos, el abogado penalista deberá representar a acusados en casos de homicidios, lesiones, robos, etc. Cuando acontece defender a personas acusadas que resultan ser culpables, el abogado penalista se enfrenta a una de las partes más ingratas de su labor profesional. La ciudadanía no verá con buenos ojos la defensa en estas ocasiones y por ello el abogado debe encontrar un equilibrio entre conservar una gran empatía con su cliente, pero manteniendo una sana distancia del caso en particular.
Habitualmente este tipo de casos requerirá que mantenga una cierta “frialdad”, lo que le permitirá realizar su trabajo con la mejor estrategia, que en muchas ocasiones no será declararse culpable.