Los abogados tienen la gran responsabilidad de asesorar jurídicamente a la ciudadanía y en la sociedad actual ésta es una de las profesiones más necesarias y solicitadas.
Sin lugar a dudas, encontrar la mejor firma de abogados cuando necesitamos resolver situaciones legales es un interés generalizado. Sin embargo, los mejores estudios de abogados serán los más caros y no siempre nuestro presupuesto nos permitirá acceder a ellos.
Lo primero que se debe analizar es el tipo de problema legal que necesitamos resolver. Partiendo de ese análisis sabremos cuál es el área legal bajo la cual se encuentra nuestra necesidad. Hay gran cantidad de especialidades, es por ello que a la hora de contratar una firma de abogados nos conviene determinar claramente si nuestro problema está dentro del ámbito de trabajo, de la familia, problemas financieros, delitos penales, accidentes, cuestiones de derecho civil, etc.
Una vez que hayamos determinado qué tipo de abogado necesitamos, entonces podremos analizar otros aspectos que nos serán de utilidad para decidir qué firma de abogados elegir.
Reputación y experiencia
A la hora de contratar una firma de abogados debemos hacer un estudio sobre la reputación que tiene la misma, cuáles son los casos que ha logrado resolver, cómo son las opiniones que existen del ciudadano común y de otros abogados sobre tal firma, etc.
Para decidirnos a quién contratar deberíamos tener en cuenta si tal empresa tiene la experiencia suficiente que necesitamos para asegurarnos que podremos resolver nuestro caso. Por supuesto, esta experiencia acumulada a través del tiempo por el estudio de abogados deberá corresponder al área específica que necesitamos. Por ejemplo, una firma de abogados que habitualmente trabaja en procesos de divorcio y otros temas de familia puede que no sea la mejor opción si nuestro caso se trata de un accidente.
Además se podría pedir informes para saber si tal firma ha incurrido en comportamientos profesionales dudosos, o si posee algún tipo de sanción que se le hayan aplicado por estas causas.
Costos y servicios
Siempre es aconsejable consultar previamente cuánto le costarán los servicios contratados y qué incluirán los mismos. No siempre un servicio caro tendrá garantía de gran calidad; es por ello que usted debe averiguar cuáles son los honorarios razonables que de acuerdo a ciertas reglas de ética profesional usted debe pagar.
Entonces es conveniente, antes de contratar un estudio de abogados, cerciorarse en profundidad sobre lo que deberá pagar, ya que muchas veces hay costos adicionales que no se informan adecuadamente, tales como copias de documentos, costos por mensajerías, costos de presentación en la corte u otros trámites que requiera la investigación del caso.
Resolución extrajudicial
Si bien los caminos que puede elegir para resolver sus conflictos legales son variados y corresponde que sea usted el responsable de esas elecciones, también es recomendable que la firma de abogados que contrate priorice un arreglo previo por la vía extrajudicial.
Muchos abogados prefieren acudir a tribunales, ya que esto le representa mayores ingresos. En ocasiones no queda otro remedio, sin embargo en algunos casos como por ejemplo en derecho de familia, la vía extrajudicial es la mejor opción, ya que puede servir para una lograr una resolución de menor costo, más rápida y pacífica, evitando conflictos mayores, dolorosos e innecesarios.
Elija abogados que apuesten a negociar, dialogar y llegar a acuerdos previos, evitando los desgastantes contiendas legales; si su abogado actúa así puede tener la seguridad de que poseerá una preciada disposición a la pronta resolución de su caso.
Priorizar al representado
Una firma que elija en primer lugar la satisfacción de sus clientes ha entendido lo que significa un servicio excelente. Cuando se priorizan las necesidades de los representados se logra marcar una diferencia, fortaleciendo la confianza entre cliente y abogado y se obtiene una seguridad imprescindible que permitirá que su caso avance.
Elija una empresa que ponga atención y demuestre gran interés en sus necesidades y que trabaje denodadamente, con esfuerzo genuino, en conseguir que usted logre resolver de la mejor manera su problema judicial.