En esta entrada nos gustaría compartir con ustedes un caso que llevó un tiempo pero con final feliz
En el mes de marzo del año 2016, John había sido acusado de violación. La policía lo arrestó cuando llegaba a su domicilio después de haber terminado su jornada laboral y le informó de la acusación en la comisaría. La persona que lo había acusado era su ex pareja – quien también era madre de sus hijos- por un presunto hecho que había tenido lugar tres meses antes del arresto.
A pesar de la desagradable experiencia, John pudo salir bajo fianza gracias a su familia y enseguida buscó ayuda con una firma de abogados de inmigracion de Boston. Luego de la designación del abogado que se reuniría con John, este le contó todo lo que había sucedido. Resulta que, cuatro días antes de que su expareja le denunciara en la comisaría, John había presentado una demanda por la custodia de sus cuatro hijos.
Posterior a la revisión de la historia de John y sus reportes criminales por parte del abogado designado, este le recomendó que no cambiara nada de su día a día, que continuara yendo a su trabajo y pagando sus obligaciones e impuestos, que no interrumpiera el pago de la manutención de sus hijos y que siguiera presentándose ante la Corte de Familia en el procedimiento de custodia que había iniciado.
Y así lo hizo John hasta que, en el mes de octubre de ese mismo año, Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) se presentó en su casa y lo arrestó alegando que no tenía un estatus migratorio legal. Ante esta situación, su familia contactó de inmediato con nuestros profesionales conociendo que en la firma de abogados también nos dedicamos a llevar casos migratorios y nos manifestaron su deseo de que representáramos a John en este nuevo proceso.
Aunque nuestros abogados especialistas en migración y en defensa penal asumieron el caso y presentaron una moción ante el juez de la Corte para solicitar la salida bajo fianza, o «motion for bond» como se le conoce en inglés, la petición fue denegada por el juez de la causa basándose en que los cargos de los que se acusaba a John no calificaban para una moción de esta categoría. Lo cierto era que, si John no era transferido con prontitud a la Corte Estatal, no iba a poder demostrar en el juicio criminal que no era culpable y esto probablemente ocasionaría su deportación de los Estados Unidos de América.
Esta negativa de traslado por parte del Gobierno Federal a la Corte Criminal Estatal para las audiencias eran un claro impedimento para que su abogado designado tuviera un acceso adecuado a su cliente con el objeto de prepararlo para el juicio.
Pero el abogado en inmigración y defensa penal no lo dio todo por perdido: introdujo una demanda en la Corte Federal solicitando el traslado de John a la Corte Estatal, donde se llevaría a cabo su juicio y diez días antes de la apertura del proceso, John fue efectivamente trasladado a custodia legal y al fin el abogado y su cliente pudieron reunirse para prepararse para el juicio.
El primer día del juicio fue notificado a las partes del proceso que una amiga de la víctima -quien no se encontraba presente el día del presunto hecho punible- testificaría en contra de John. Pero el abogado especialista presentó una moción ante el juez para excluir su testimonio. Esta moción fue aceptada por el juez luego de escuchar el testimonio y revisar los reportes policiales.
El juicio duró un poco más de una semana. Nuestro abogado presentó la defensa de John con un testimonio sólido y confiable y como consecuencia, el jurado se dio cuenta de las inconsistencias de las pruebas traídas a juicio por el gobierno y, a falta de evidencia, declaró la absolución de John del crimen.
Pero después de terminado el juicio, ICE volvió a llevarse a John detenido, aunque no por mucho tiempo: desde la firma de abogados se demostro que John no era un peligro para la comunidad, sino más bien se había integrado a ella y contribuía activamente a la sociedad con el pago de sus impuestos, la manutención de sus hijos y su trabajo. Además, tenía un comportamiento intachable. Y así fue como John fue liberado gracias a los esfuerzos de nuestros especialistas en inmigración.
Este caso solo demuestra el éxito que tienen nuestros abogados defensores en materia penal e inmigración en Boston, por lo que, si necesita consultar con alguno de nuestros asesores para algún hecho relacionado con lesiones personales por accidente, procesos de inmigración y defensa criminal, seremos la mejor opción.
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