Con el advenimiento de nuevas técnicas quirúrgicas, con el uso de instrumental para operar a través de pequeñas incisiones, en donde se introduce una lente con ayuda de luz, y además un instrumento muy sutil, que permite al cirujano trabajar con técnicas ya probadas, la zona a operar con un aumento visual adecuado que facilita el uso de los instrumentos quirúrgicos.
A partir de la década del 80, comenzó a incrementarse este tipo de operaciones, siendo entre ellas, la colecistectomía laparoscópica, es decir la ablación de la vesícula biliar.
Esta intervención quirúrgica se lleva a cabo, cuando se altera la función de excreción de bilis de la vesícula biliar, o bien debido a la propia bilis por una alteración del metabolismo del hígado (bilis litogénica), formándose entonces litiasis, más comúnmente conocidos como cálculos.
Este avance en las técnicas quirúrgicas, ha llevado a que los procedimientos de laparoscopia hayan elevado la cifra de intervenciones quirúrgicas, a un cuarto de millón de procedimientos anuales en los Estados Unidos.
Estas novedosas intervenciones laparoscópicas, fueron mencionadas en sus comienzos, como: “mínimamente invasivas”. No obstante, han provocado más complicaciones para los pacientes que la colecistectomía abierta o tradicional.
Muchas de las complicaciones, tienen como origen la negligencia médica, que suele consistir en la perforación intestinal, los sangrados excesivos y/o la quemadura de los conductos hepáticos.
En nuestro bufete hemos actuado en estos tipos de negligencia médica, habiendo tenido la oportunidad de lograr la compensación adecuada para los damnificados.
Corte del conducto hepático o el conducto biliar
Los médicos están suficientemente capacitados como para no efectuar cortes, como sucede luego en la práctica, en algunos casos, provocando graves lesiones a los pacientes. Como dice el abogado de accidentes Ramiro Rodriguez, Jr, esta situación solo puede calificarse como negligencia médica, ya que se trata de un acto mal realizado por parte, en este caso, de un cirujano. Esta circunstancia queda determinada, cuando su capacitación no le hubiera permitido ignorar la gravedad de su accionar. Es decir, que su accionar se desvía de los estándares que debe conocer un profesional médico en una intervención quirúrgica.
Hemos tenido oportunidad de asistir a pacientes damnificados por negligencia médica, al haber cortado torpemente el conducto hepático, en lugar del conducto cístico. Esta acción constituye una negligencia, ya que solo puede ocurrir cuando el cirujano efectúa un corte sin estar viendo lo que hace, o por una acción torpe inaceptable.
Negligencia médica de no cambiar de un procedimiento laparoscópico a una cirugía abierta
Una situación que suele producirse, es cuando un cirujano que comienza realizando un procedimiento laparoscópico, por razones que suelen ser la presentación de una colecistitis aguda (es cuando la bilis queda atrapada en la vesícula biliar).
Existen métodos para descubrir complicaciones durante el procedimiento, como el uso de una colangiografía. Entre el 2% y el 15% de los procedimientos de laparoscopia son “convertidos” a un procedimiento abierto, más comúnmente debido a la colecistitis aguda, cuando la bilis queda atrapada en la vesícula biliar.
Cuando estas complicaciones son advertidas debidamente por el cirujano, puede iniciar un procedimiento de recuperación, denominada colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE, por sus siglas en inglés) bajo anestesia con stents. Eso sería una reacción normal del cirujano, pero, si este ignora los signos de este problema descrito, y completa la cirugía, entonces el paciente podría tener que enfrentar graves consecuencias por esa lesión no tratada adecuadamente, con la posibilidad de sufrir una infección
Sin embargo, los médicos a menudo ignoran los signos de un problema, y completan la cirugía. Cuando eso sucede, el paciente puede desarrollar complicaciones graves de la lesión no tratada, incluyendo infección. Una infección bacteriana con una respuesta inmunitaria fuerte, denominada sepsis. Estas circunstancias pueden provocar, hasta la muerte del paciente.
Resultados históricos concretos logrados para nuestros pacientes lesionados
Podemos citar brevemente, algunos de los acuerdos logrados para nuestros clientes que sufrieron negligencia médica:
- Acuerdo Confidencial, Tribunal Superior del Condado de Orange, Lesión en el Conducto Biliar Común, 2018: En este caso, asistimos a un hombre de 46 años de edad, que había sufrido una importante lesión en el conducto biliar, al serle practicado una laparoscopía de extirpación de vesícula biliar en un hospital de Los Alamitos, California. La mediación dio como resultado, una indemnización por $295,000.00.
- Acuerdo confidencial, arbitraje por negligencia del Hospital Kaiser, lesión al conducto biliar común, 2016: En este caso, asistimos a una joven paciente de 26 años de edad, que había sufrido, por un acto de negligencia médica, el corte del conducto biliar común en una intervención quirúrgica laparoscópica de extirpación de la vesícula biliar, en Baldwin Park, California. Rápidamente se logró que fuera indemnizada por $225.000.00.