El 20 de setiembre es el Día Nacional de la Concientización sobre las Conmociones del Cerebro. El objeto de esta jornada es concientizar y conocer sobre los peligros que conlleva la lesión cerebral traumática más común (TBI, por sus siglas en inglés).
Nuestro cerebro tiene el control sobre todo aquello que hacemos, convirtiéndose en el órgano más importante del cuerpo. Cualquier lesión que sufra, por pequeña que sea, puede tener repercusiones que pueden llegar a afectar mucho nuestra calidad de vida.
Se calcula que en el año 2020 las lesiones cerebrales fueron las causantes de aproximadamente 64.000 muertes.
Se consideran lesiones cerebrales traumáticas a cualquier lesión que impacte sobre la capacidad de funcionamiento normal del cerebro. Aun cuando las conmociones cerebrales se consideran TBI “leves”, ya que no peligra la vida de quien las sufre, sí pueden ocasionar consecuencias graves.
Condiciones Asociadas a las Conmociones del Cerebro
Una conmoción cerebral puede producirse a consecuencia de golpes o sacudidas violentas de la cabeza; también por lesiones más graves como, por ejemplo, heridas de bala.
Muchos asocian las conmociones cerebrales a la práctica deportiva, y en especial a algunos deportes donde hay mayor contacto y más riesgo de golpes y caídas, tales como el básquet, fútbol, boxeo, etc.
Sin embargo, la práctica de deportes no es la única actividad de riesgo. La mayor cantidad de conmociones cerebrales se dan por accidentes de auto y por accidentes de trabajo.
Comúnmente se cree que un golpe en la cabeza puede producir una conmoción cerebral, sin embargo lo que más produce estas lesiones cerebrales son los sacudones o movimientos rápidos de un lado a otro, como los que se sufren en accidentes de diferente tipo, ya sea por vuelcos de automóviles o por frenada repentina por un choque. Esos movimientos violentos e imprevistos provocan desgarros del tejido cerebral, hematomas y hasta hemorragias internas.
Identifique Los Síntomas Y Busque Ayuda Médica Inmediata
En los casos de conmociones cerebrales, las personas pueden experimentar desmayos de algunos minutos y pérdida de memoria. Posiblemente manifiesten confusión y también sufran náuseas o mareos después de un accidente. Otros signos pueden ser dolores de cabeza, sensibilidad a los ruidos, a la luz, y cansancio. La mayoría de las personas experimenta una sensación de malestar difícil de explicar que puede observarse también como una torpeza o lentitud en los movimientos.
En muchos casos también se producen modificaciones en los estados anímicos, puesto que la ansiedad, la irritabilidad y la depresión pueden aumentar a causa de una conmoción cerebral. También es común padecer insomnio y en algunos pocos casos se presentan convulsiones.
Dependiendo de cada persona y de las características de las causas que han producido una conmoción cerebral, cada situación resulta siendo muy particular y debe atenderse de ese modo. La realidad es que no existen dos conmociones cerebrales idénticas, existen muchas y diferentes.
En algunos casos los síntomas no aparecen de inmediato luego de un accidente, sino que se comienzan a manifestar más adelante. Si usted expresa estos síntomas luego de un tiempo de haber sufrido un accidente, concurra de inmediato a recibir asistencia médica.
La buena noticia es que aproximadamente el 80 % de las conmociones cerebrales tienen un período corto de resolución, de alrededor de 15 días. En otros casos, estos síntomas pueden durar meses e incluso años.
Si ha sufrido un accidente, la atención médica inmediata y su control en el tiempo le permitirá hacer un seguimiento profesional. Es necesario descubrir si tiene o tuvo una conmoción cerebral, cómo son sus consecuencias y cuál es su correspondiente tratamiento.