Libérese de las personas que envenenan su vida
En caso de ser ingerida, una sustancia tóxica podría causarnos efectos muy indeseables, como graves enfermedades o incluso la muerte. Ahora, ¿qué decir de la toxicidad en las relaciones humanas?
Las personas tóxicas son aquellas que nos dejan sin energía, las que nos hacen sentir mal y con las cuales tenemos problemas constantemente, a causa de su actitud hostil, manipuladora, conflictiva y un sinnúmero de otras características negativas que pueden alterarnos. Así, nuestra mente y emociones se ven afectadas con un veneno invisible, pero efectivamente perjudicial.
No es nuestra obligación beber el veneno que cada persona quiera traernos. Podemos escuchar, relacionarnos, compartir, pero no incorporar la toxicidad de otros a nosotros mismos. Sometidos a la negatividad de algunas personas, quizás perdamos la posibilidad de incorporar felicidad a nuestra vida.
¿Con quién te relacionas?
A la hora de vincularnos con los demás, siempre debemos tener como prioridad alejarnos de la gente tóxica. Relacionarse con personas llenas de energía vital, saludable y positiva mejora ampliamente nuestras posibilidades de tener una existencia plena y feliz.
Ya sea con tu pareja, tus amigos, tus familiares o tus compañeros de trabajo, debes reflexionar si alguno de ellos es o se ha convertido en una persona tóxica. Puedes preguntarte si puedes hacer algo para ayudar a que esa persona deje de serlo; o quizás, de lo contrario, quizás sea el momento de alejarse.
Evitar relaciones tóxicas no significa que de un día para el otro debas cortar relaciones con todas aquellas personas que te han acompañado, en algunos casos, durante muchos años de tu vida. En ciertas ocasiones es inevitable tener que tratar o convivir con ellas.
De algunas de estas personas quizás sea sencillo alejarse y con otras, simplemente podrás aprender a relacionarte sin tomar el veneno que te ofrecen; es decir, cortar el nexo negativo y liberarte mental y emocionalmente de esa actitud ajena perjudicial para ti, sin dejarte arrastrar por su toxicidad.
¿Es posible cambiar?
También es necesario entender que las personas tóxicas a veces logran modificar su conducta, por la sencilla razón de que todos podemos hacer cambios de costumbres y de carácter. En ocasiones, algunas terapias o prácticas saludables pueden resultar de gran ayuda. Sin embargo, algunas de esas personas no lo logran y no sólo mantienen su actitud negativa, sino que empeoran con el correr de los años.
Otro aspecto a tener en cuenta es la importancia de la reflexión y el “ir hacia adentro” para mirarnos a nosotros mismos. Muchas veces nos vinculamos con el mismo tipo de personas, tanto en el terreno profesional como en lo personal y afectivo. Es necesario preguntarnos… ¿Qué me ha unido a esta persona? ¿Por qué me relaciono una y otra vez con gente similar? ¿Qué aspectos dentro de mí se ven atraídos a esta clase de personas?
Es posible que realizando cambios dentro de sí mismos, podamos ver en consecuencia algunos cambios fuera y, por lo tanto, mejorar nuestras relaciones. No obstante, hay casos en los que los vínculos ya se han desgastado demasiado, en los que ya se ha intentado repararlos de muchas maneras y por mucho tiempo, infructuosamente. Entonces sí, cuando se llega a tomar conciencia de esta situación, y a aceptar la realidad, se comprende que probablemente lo mejor para ambas partes sea alejarse.
No es nada fácil tomar la decisión de cortar con algunas relaciones, o enfrentar el desafío de distanciarse de algunas personas nocivas. Sin embargo, en ciertos casos, dar ese paso es vital para conservar la armonía y felicidad en tu propia vida. Nadie se merece una existencia a medias; todos tenemos derecho a vivir nuestros días plenamente.