Más de un siglo y medio de la existencia del Parque
Se encuentra en una plaza que es icónica de la placidez y el descanso para los ciudadanos de Marietta, GA. Un parque muy acogedor, que se pudo establecer, gracias a la tierra donada a la población por el primer alcalde con que contó la ciudad: John Heyward Glover Jr. en 1852.
La donación de esas tierras, contaba con una condición que debía cumplirse, de otro modo, las tierras volverían al dueño o sus herederos, según cuando esto pudiera producirse. La condición irrenunciable era que en esos terrenos se estableciera un parque para que la comunidad pudiera pasear y disfrutar al aire libre.
Sucedió que, en la década del 60, las autoridades de la ciudad comenzaron a desarrollar planes para la construcción de un edificio en esas tierras, destinado a estacionamiento de autos. No era un edificio menor, ya que contaría con cuatro niveles de estacionamiento.
Toda la idea que había tenido el donante, cuya intención era que se destinara a que la población pudiera disfrutar de la vida al aire libre, con lugares en donde se hicieran picnics, y los niños pudieran jugar en los patios destinados para ello. También para que se disfrutara de la música en la glorieta destinada a esos efectos para las orquestas.
Y como todo parque arbolado, podía ser un lugar romántico para que las parejas de enamorados conversaran al aire libre junto a la gran fuente presente en la Plaza Marietta.
Fue entonces, que, ante las intenciones de las autoridades de la ciudad, con el proyecto que vulneraba las condiciones que había establecido el donante de las tierras, sus herederos demandaron inmediatamente a la ciudad para reclamar que el parque volviera a ser propiedad de los herederos del donante, ya que no se estaría cumpliendo las condiciones que había establecido el primer alcalde cuando donó esas tierras.
El tema jurídico se complicó, ya que la escritura de Glover Park había sido destruida durante la Guerra Civil, que tuvo grandes escenarios de batallas en el área, nos recuerda Ramiro Rodríguez, Jr. – Dueño de Rodriguez & Associates, LLC.
La situación escaló hasta la Corte Suprema de Justicia del estado de Georgia, quien dictaminó, que no podía probarse el título original de propiedad, al faltar los documentos respaldatorios, y que este no podía (luego de tantos años) fundamentarse en una tradición oral.
No obstante el revés judicial, la presión social de los ciudadanos de Marietta fue suficiente para que las autoridades de la ciudad desestimaran el proyecto de reconvertir el destino del hermoso “Corazón de Marietta” como se lo suele nombrar.