Si usted trabaja en una empresa no-suscripta de Texas y resulta con lesiones mientras realiza su trabajo, es muy probable que, además del tratamiento que se le proporcione, se le pida que se dirija a una cita con un médico para la realización de un Examen Médico Independiente (IME, por sus siglas en inglés).
La realidad es que este examen, que es calificado de “independiente”, por lo general no lo es en absoluto, es decir que está pagado por la misma empresa en defensa de sus propios intereses.
En este examen usted concurrirá a ver a un médico que responderá preguntas que están elaboradas por la compañía de seguros de la empresa no-suscrita. Las preguntas -y he ahí la trampa- tenderán a que usted reconozca la ausencia de negligencia por parte de su empleador. Además, lo más probable es que ante la pregunta de si necesita más tratamiento, la respuesta del médico sea un “NO”, por cierto, muy sospechoso.
No olvide que las compañías aseguradoras buscarán por todos los medios que usted no consiga obtener un diagnóstico correcto, sino que buscarán proporcionar por medio de sus médicos “autorizados” que usted regrese lo más pronto posible al trabajo y, por lo general, su objetivo es minimizar la gravedad de lo ocurrido y de sus lesiones.
Generalmente, luego de que usted realice el IME con el médico que le han asignado, recibirá un informe mediante una carta en donde se dejará constancia de que, de acuerdo con este examen médico “independiente”, sus beneficios han sido rechazados.
Por lo general, de acuerdo con este plan, se buscará que usted regrese a su trabajo, aunque aún tenga dolores y sus lesiones no hayan terminado de sanar.
Además se busca que usted no logre avanzar en ningún reclamo y que no consiga realizar una demanda contra su empleador por negligencia causante de sus lesiones.
El médico del IME puede que atienda de manera correcta sus lesiones y le diga todo lo que usted necesita escuchar acerca de sus lesiones; sin embargo, en el reporte puede que aparezca una versión diferente que lo obligue a usted a cancelar un tratamiento porque, según el IME, ya no lo necesita.
Si usted realiza su trabajo en una compañía no-suscriptora, tenga en cuenta que cualquier lesión laboral puede resultarle un dolor de cabeza si pretende entender por sí mismo los vericuetos legales atrás de los que se escudan los intereses de las empresas no-suscriptas. No pierda más tiempo y consiga el consejo experto de un abogado que tenga claridad en estos aspectos. Con la ayuda de un abogado especialista en lesiones laborales de Texas, su caso podrá avanzar con más celeridad y con mayores certezas. Delegue en nosotros el trabajo; nuestra experiencia nos da solvencia para realizarlo con eficacia. Solicite una entrevista al (346) 347-7777